En un panorama musical donde las voces nuevas tienen cada vez más dificultad para hacerse oír entre el ruido de la industria, Linaje ha logrado destacar con el lanzamiento de su primer trabajo discográfico, Desataron a los perros. Más que un debut, este disco representa una declaración de principios: la llegada de una banda joven, pero con una madurez sorprendente, que bebe del rock urbano clásico y le da un giro generacional sin perder el alma.
El nombre de la banda no es casual. Linaje lleva implícito un peso simbólico que no pasa desapercibido. Liderada por Aarón Romero, hijo de Kutxi Romero (vocalista y alma de Marea), el grupo asume con naturalidad esa herencia y, lejos de esconderse tras apellidos o nostalgias, la transforma en energía creativa. A Aarón lo acompañan Asier Cuiral y Aimar Goikoa a las guitarras, Alain García al bajo y Asier González en la batería. Cinco músicos jóvenes que han sabido entenderse desde el inicio, con química de banda real, de local de ensayo, de carretera y escenario.
Desde su formación a finales de 2022, Linaje ha mostrado una dirección clara: construir una propuesta de rock sincero, directo, donde las guitarras rugen pero también respiran, y donde la lírica poética, cruda y emocional, encuentra un lugar natural.
Grabado en los míticos estudios R-5 de Orikain (Navarra) bajo la producción de Kolibrí Díaz (guitarrista de Marea) junto a Jesús Martín "Txutxín", el disco se beneficia de una producción pulida pero cruda, cuidada pero con la aspereza justa para no perder la esencia del rock urbano. A esto se suma la masterización en los Sterling Sound de Nueva York a cargo del prestigioso Chris Gehringer, logrando un sonido potente y equilibrado, que destaca en cada uno de los diez cortes del disco.
Desde el primer tema, queda claro que Desataron a los perros no es solo un conjunto de canciones, sino una obra cohesionada, donde las letras y la música dialogan con intensidad. Las guitarras cruzadas, la contundencia del bajo y la batería, y la voz rasgada y directa de Aarón construyen un universo propio, que emociona, cuestiona y sacude.
El álbum no viene solo. Linaje ha sabido rodearse de artistas afines que aportan matices a la propuesta sin diluirla. Albertucho, uno de los referentes del rock andaluz, aporta su personalidad en "Querida libertad", dando como resultado uno de los temas más redondos del álbum. Javier Janices "Cordobés" de Cobardes suma coros en "El vendaval", mientras que el cantaor Ángel Ocray aporta un matiz flamenco emocional y sorprendente en "A la luna le sobran canciones", demostrando la versatilidad de la banda y su apertura a otras sonoridades.
Las letras de Linaje no son complacientes. Hablan del dolor, la rabia, la pérdida, la rebeldía, la búsqueda de sentido… pero también de esperanza, de identidad, de resistir con dignidad. Aarón Romero escribe con una sensibilidad que recuerda inevitablemente a su padre, pero con una voz propia, más fresca, generacional, menos barroca pero igual de certera. El resultado es una colección de canciones que conectan con un público amplio, desde los seguidores veteranos del rock urbano hasta las nuevas generaciones que buscan autenticidad en la música.
Pese a ser una banda joven, Linaje ha agotado entradas en varias ciudades en su primera gira de presentación, incluyendo plazas difíciles como Madrid y Zaragoza. Sus conciertos destacan por la entrega, la cercanía con el público y un sonido compacto que gana fuerza en directo. La crítica ya empieza a fijarse en ellos no como una "promesa", sino como una realidad consolidada del nuevo rock estatal.
Con Desataron a los perros, Linaje se presenta con todo: energía, canciones, discurso, raíces y proyección. No intentan imitar, no se escudan en la nostalgia ni en apellidos ilustres. Salen a morder, con respeto por la tradición del rock urbano español pero con hambre de contar su propia historia, con su propio idioma.
Este primer disco es un paso firme, honesto y vibrante. Un aviso claro: Linaje ha llegado para quedarse. Y si este es solo el comienzo, el futuro pinta con el brillo —y la crudeza— del mejor rock.
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